Análisis 2012

Deporte: Este año, sin pensar en los últimos dos meses, es otro más haciendo deporte, el Rugby que me da lo que me gusta y necesito: fuerza, resistencia y golpes. Aunque no he podido anotar ningún puto try :/ creo que voy entendiendo el juego poco a poco más, mis tacles cada vez son mejores y con más confianza, además ya pienso más cuando tengo el balón que antes. He estado fuera del equipo por la lesión en los dientes que sufrí en el partido contra Templarios que me dejó cuatro endodoncias que a la fecha siguen en proceso; espero regresar en Enero a la cancha. Aprovecho para recordar las lesiones que me he hecho jaja las recuerdos de cada golpe:

-Una lesión en el hombro por un tackle sucio de Yordi, estuve fuera por tres semanas con cabestrillo.

-Otra más en la rodilla por un derribo con palanca de Chuchus en un campamento, fueron dos meses en cama. El tono muscular de mi muslo derecho flácido y delgado comparado con el izquierdo tonificado y duro era impresionante;

-Por último, este de los dientes. Un golpe en la mandíbula me cortó la circulación y los nervios de cuatro dientes, durante una semana no me enteré, hasta jugué otro juego al siguiente sábado con ketorolaco en las venas porque ya me empezaba a doler ligeramente, ese mismo día fue la carrera zombi a la cual no podía faltar porque yo organicé todo, mala desición o no lo sé porque para el domingo el dolor era insoportable y el ketorolaco no servía de nada; el lunes temprano fui con la dentista más desesperado que nunca, no me había visto así en mi vida, el dolor paró ese mismo día pero la fiebre continuó hasta dos más y la sensibilidad no lo hizo hasta dos o tres semanas después. Fue horrible, la moraleja es usar el mejor bucal que encuentres.

Otro punto y, yo digo, es el más importante de este año. Terminar la universidad y entrar al mundo laboral. Dejar la vida de estudiante por la responsabilidad de ejercer, que cambio tan radical. Tiempo de vacaciones de cuatro meses al año a una o dos semanas solamente, horario más extenso, sin tiempo de nada más entre semana, mala paga porque soy becario pero sin duda digo que me encanta, me gusta ejercer mi carrera, la que amé cada día, a cada página y desvelo, tengo futuro en esta empresa, Apotex y voy por el.

Pienso en los excelentes maestros que tuve este año, Lino con Azaola en 11 y Marisol con Rosenda en 12. Con ellos definí la parte que más me gusta de todo lo que involucra a un QFB, la microbiología y genética, nunca olvidaré las noches que pasé con tantos artículos en inglés porque ahora lo domino completamente y agradezco eso o las noches que soñé con cromosomas y locus jaja. Mas ahora mi realidad es otra, voy camino a ser inspector de materiales, lo que significa: Normas 059 y 072, cajas, tubos, frascos, aluminios, el control de calidad de cosas que no vi en la carrera, he disfrutado mucho y más cuando pienso en el camino que he iniciado, además, me veo ansioso por alcanzar ese futuro.

Por otro lado el servicio ya ve su fin y para el título falta muy poco.

Los scouts, esos pillos que me corrieron del clan hace unos meses con un momento bastante emotivo rodeado de velas, fetiches y amigos hablando sobre mi, mi vida y el porqué partir es el primer paso hacia ser el mejor. Nunca podré definir en qué chiste, en qué campamento, caminata, escalada, fogata, canción, rappel o proyecto nos volvimos amigos pero estoy agradecido. Ahora empezaré otro camino como jefe de tropa y pesar en lo que significó para mi ser Scout en la secundaria me da ánimos para hacer lo mismo en agradecimiento.

Por otra parte, es otro año que paso con Valeria, mi pequeña musa que me alienta a escribir, dibujar, soñar y amar. Una vez más el merecido anualmente desde el fondo de mi corazón, gracias por el amor que me brindas en cada "guatz" y en cada beso. Te amo.

Ahora quiero tomarme el tiempo para recordar los hobbies que comencé este año:
-El punto de cruz. Inicié con un mini proyecto de I [pokebola] U y después empecé un cartel de la primera generación de Pokemón que no vió más allá de cuatro pokemón.
-El proyecto de barajas que nunca vió la luz.
-Boardgamenofilia que me posee hasta hoy, me gustan los juegos de mesa, quiero más!! tengo el ojo en tres de zombies y quiero hacer el mío propio.
-Reuní todos los Origami Tanteidan hasta Julio el 2012, los 134 números, excepto del 1 al 37 porque no existen ya que fueron publicados antes de que se tomaran en serio todo esto de la tecnología y el escaner.
-Speed cubing: Ya casi no he cubeado en los últimos meses, mi cubos están empolvados en la repisa, sin embargo no me siento mal al respecto, hice muchos amigos: Fernando Muñoz, Ernesto Mendoza, Armando Valtierra, Alejandro Sambayo; este año rompí dos veces más mi record de pyraminx, numero uno de México, noveno del continente y 57 en el mundo, cosa de la que estoy orgulloso aunque algún día llegará alguien por ese título. Además me llevo el gran recuerdo de la fiesta en la que terminamos en un hospital.
-Aumenté al doble mi carpeta de bocetos, esos que algún día verá la luz.
-Por como soy seguro faltan muchos por enumerar pero mi memoria no da para más.

Por último quiero enumerar algunas metas para este año:
-Obtener trabajo estable, espero sea en la misma compañía.
-Estudiar mecatrónica, lo veo difícil pero mínimo unos cursos si me echo.
-Comenzar journals de libros y películas junto con Val, en unos días compraremos esas maravillosas Moleskine por internet.
-También comenzar el libro de "365 días para ser más culto" y reempezar el 365 de fotos.
-Además preveo un aumento de peso en mi futuro jaja, así que dejaré constancia de mi peso (65.3 Kg [WOW! he bajado 7 Kg desde que dejé de ir a Rugby :S]) y un foto.

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¡A por este año!

La educación...

"Cuando estaba en el ejército realice una de esas pruebas de aptitud intelectual, esas que todos los soldados realizan. Mi puntuación fue de 160, es decir, 60 puntos por encima del normal. Nunca antes alguien había obtenido un resultado así, y por esta razón durante dos horas hicieron un gran alboroto festejando mi logro (Esto no significo ninguna mejora para mi situación militar. Al día siguiente yo estaba en la cocina cumpliendo normalmente mi deber). Toda mi vida he registrado puntuaciones similares a la descrita, así que tengo la sensación interna de que soy muy inteligente. Sin embargo estos índices lo único que significan en realidad, es que soy muy bueno en contestar el tipo de preguntas académicas que se consideran dignas, y que fueron realizadas por las personas que “inventan” las pruebas de inteligencia (¿personas con inclinaciones intelectuales similares a los mías?) Una vez conocí a un mecánico de automóviles que de acuerdo a mi estimación no podría superar los 80 puntos en esas pruebas de inteligencia. Siempre di por sentado que era mucho más inteligente que el. Sin embargo, cuando algo funcionaba mal, lo miraba con ansiedad mientras exploraba las entrañas de mi automóvil y escuchaba sus declaraciones como si fueran oráculos divinos. Pues bien, supongamos que mi mecánico de automóviles hubiese diseñado las preguntas para una prueba de inteligencia. O supongamos que un carpintero las formule, o un agricultor, o, de hecho, cualquiera que no fuese un académico. Seguramente no podría superarlas. Si en este mundo yo no pudiese utilizar mi formación académica, mi talento verbal, y tendría que realizar tareas complicadas con mis manos, seguramente lo haría mal. Mi inteligencia, entonces, no es absoluta, sino que es una función de la sociedad en que vivimos y el hecho de que una pequeña porción de la sociedad ha logrado imponer a los demás, cuales son las “normas” como un árbitro de esos asuntos. Retomando el tema de mi mecánico, el tenía la costumbre de contarme chistes cada vez que me veía. Una vez levanto la cabeza de debajo del capó del automóvil para decirme: “Doc, un chico sordomudo entró en una ferretería a pedir unos clavos. Puso dos dedos juntos sobre el mostrador y luego hizo un movimiento de martillar con la otra mano. El empleado le trajo un martillo. Sacudió la cabeza y señaló a los dos dedos que estaba martillando. El empleado le trajo los clavos. Escogió el tamaño que quería, y se fue. Bueno, doctor, el siguiente tipo que entró fue un ciego. Quería tijeras. ¿Cómo cree que le preguntó por ellas? “ Indulgentemente levante la mano derecha e hice un movimientos de tijeras los dos primeros dedos. Acto seguido mi mecánico se rió ruidosamente y dijo: “Él usó su voz y pidió por unas tijeras”. Luego, con aire de suficiencia, dijo: “Durante todo el día me he burlado de mis clientes”. ¿Lo han acertado muchos? le pregunté. “Muy pocos”, dijo, “pero estaba seguro de que Ud. caería en la trampa.” ¿Por qué esa suposición? le pregunté. “Porque eres tan educado, doc, que sabía que no podría ser muy inteligente “. Y tengo la incómoda sensación de que en su afirmación había algo de cierto… Isaac Asimov