"¿Quiere hacerle un favor a su hijo? Deje que vaya al colegio solo y que juegue solo, con pocos juguetes y con amigos".
Siguiendo ambos criterios de arriba al no tener muchas cosas tendrá un criterio de que no necesita tener muchas cosas para ser feliz (si es que lo es, por supuesto). Ahora, si lo llevas a la biblioteca cada domingo como familia, aprenderá a leer y a divertirse haciéndolo, si no tienen un libro puedes comprarlo y donarlo a la biblioteca. Así tanto el niño como la comunidad salen ganando.
Películas para despertar la conciencia política.
Padres animan los juguetes de su hijo para estimular su creatividad.
Otra idea es llevarlo a una asociación de niños discapacitados y sin decirle nada, invitarlo a jugar con los niños, así él se creará su propio juicio, claro que lo más previsible es que haga amigos sin pensarlo siquiera. Así educarás un niño que no siente lástima por una persona discapacitada y la ve como su igual.
Actividades:
-Hacer algún deporte. Albert Camus decía "Todo o que aprendí de moral, lo aprendí en el futbol".
-Ajedrez.
-Álbum lleno de ideas.
Juguetes:
-LEGO.
-Blog con juguetes para niños sobre ciencia, tecnología y cultura.
-Juegos de química.
Programas de televisión:
-El mundo de Beakman.
-Phineas y Ferb.
-Mythbusters (Aunque ya un poco grandes)
Música:
-Los hermanos Rincón.
-Odisea burbujas.
-La sinfonía inconclusa de la mar de Piero.
-La marcha de las letras de Cri Cri.
Tengo algunas otra reglas:
-Sin distinción de géneros: todo mundo pone y recoge la mesa, todo mundo estudia, todos cocinan y asean. Nada de "sírvele a tu hermano, sé buena niña" o "Eres el hombre de la casa", nada de juguetes sexistas, muñecos y muñecas para ambos, al igual que cualquier videojuego. Entiende que la división de géneros no la hace ningún bien a la sociedad. Una niña puede ser ingeniera y seguir siendo femenina si lo desea, al igual que un niño que baila ballet o hace corte y confección.
-Todo es un juego, levantar el cuarto, hacer de comer, bañarse, bailar, cantar, ensuciarte, eres el mejor amigo de tu hijo, ten el valor de mancharte la ropa o pintar la pared por él o ella.
-Si enfocas la educación en hacer juegos físicos como carreritas, futbol, saltar y gritar, el hecho de que tengan un smartphone, una computadora o una consola no los va a hacer obesos. Si lo son, el que falló eres tú como padre.
-Déjalo llorar, nada de amenazarlo de ninguna manera, ten paciencia porque cuando vea que el llanto no sirve dejará de hacerlo. He visto a muchas madres decir "cállate o te pego", "si no dejas de llorar te voy a dejar aquí con el señor".
-No le des todo, dile que no el 50% de las veces, pon reglas y sé fuerte al llevar acabo el castigo de romperlas o o el festejo de acatarlas, tú hijo heredará su tenacidad y decisión.
-Haz la tarea con él y haz que vea el conocimiento como algo con lo que puede divertirse, por ejemplo, que cante las tablas de multiplicación o que juegue con juguetes didácticos como un memorama. Pero lo más importante es: que tú tienes que estar con él, si no tienes tiempo para hacerlo porque estás cansado del trabajo, pues no sé para qué tuviste un hijo.
-Tener una o más mascotas en el hogar, así sabrá que comparte el mundo con más de una especie y la responsabilidad y diversión de tener un amigo peludo. Por mucho que el doctor te diga que un gato puede hacerle daño a un bebé por el pelo, es mejor exponerlo de pequeño para que no sea alérgico toda su vida. Esa misma lógica puede ser utilizada con muchas cosas: alimentos, personas, situaciones, etc.
-Déjalo jugar con sus amigos y salir con ellos de la casa, a nadie le gusta un niño inútil que no sabe hacer nada porque su mamá siempre estuvo atrás de él. El niño tiene que valerse por sí mismo, desde aprender a servirse agua solo, usar los cubiertos, hacer amigos, convivir con ellos, hasta saber pelear. Una buena idea es que asista a los Scouts, donde aprenderá a obedecer, trabajar en equipo y ser líder.
-No ridiculices sus decisiones, opiniones o comentarios, velo a los ojos cuando te hable y préstale atención, su opinión vale no importa la edad que tenga, así se fortalecerán sus ideas, capacidad de reflexión y autoestima. Muchos padres sólo les dicen "¿cómo te fue en la escuela?" y se la pasan viendo a otro lado mientras el niño habla y sólo dicen "ajá, ajá", "oh, en serio", no puedo imaginar la repercusión en la autoestima de un niño sólo por hacer esto.
-Por supuesto que el niño tiene que aprender que sus papás no siempre están para él, así que cada vez que necesites tiempo voltea a verlo y dile qué es lo que necesitas (tiempo, espacio, etc.) directamente para que entienda y haga algo sin ti. El tiempo que pueda estar sin molestarte es proporcional a lo independiente que lo has educado, así que tú califícate solito.
-Este es el momento para ver qué le gusta y disgusta, también para qué es hábil o no. Juega con él a construir, a pintar, a cantar, bailar, deducir, pensar, nadar, correr, todo lo que se te ocurra y ve dirigiéndolo a dónde él más le guste. Aprende a diferenciar entre lo que tú quisieras que él hiciera de adulto a lo que él le gusta. He visto muchos adolescentes en crisis por culpa de la inmadurez de sus padres que no supieron diferenciar sus sueños de los de su hijo/a, así que se la viven peleando.
-Hablando de adolescencia: acepta que todo lo que hagas, por muy bien que lo hagas, cuando llegue a la pubertad ya no puedes hacer nada, la rebeldía podrá hacer que todo parezca que no funcionó y perdido pero ahora sólo hay que darle tiempo al tiempo y cruzar los dedos de que lo que le enseñaste de moral le retumbe en la mente antes de hacer lo que sea. Las reglas van a cambiar quieras o no, así que sugiero que te adelantes, dales libertad o pelearán por ella. De nada sirve limitar su forma de vestir o de organización tanto espacial como temporal, déjalos decidir, aprende de ellos y acuérdate de cuando tú estabas en su posición, siempre mantente fuerte frente a ellos, dales tu consejo aunque no te lo pidan mientras los ves a los ojos aunque ellos no lo hagan. Déjalos aprender de sus errores y no los salves de las heridas porque las necesitan para crecer. Ten en mente que es una etapa y eso no quiere decir que van a hacer lo que tú quieras pero si significa que al final harán lo que ellos crean mejor.
-En esta etapa tan difícil el secreto es empezar a verlos como adultos. Supera tus miedos y entiende que ya no son tus niños por mucho que te duela. Así que cada vez que lleguen habla con ellos de su día y el tuyo, habla sobre los sucesos del mundo (si son de política, mejor), pídeles su opinión y consejo aunque creas que no lo necesites, eso lo hará sentir escuchado y conectado contigo. Emprendan proyectos juntos, igual que cuando era niño, pero ahora como compañeros y no como padre/madre e hijo/a, este es un momento ideal para salir de tu zona de confort y aprender de él/ella, estudia lo que le guste y parte de ahí, tu hijo/a no necesita un alumno/a, necesita un igual. Las riñas estarán a la hora del día, así que aprende a ceder y a resistir cuando lo necesite pero ten presente que es un ser humano independiente y no porque esté en tu techo significa que va a seguir tus reglas, eso es una convención tan estúpida que suele terminar en catástrofe; tómalo con un favor que le haces hasta terminar la universidad, madurar necesita tiempo y libertad, a algunos les toma menos que a otros y forzándolos no vas a ganar nada.
Si no estás dispuesto a hacer algo de esto, haznos un favor y en vez de regalarle un voto al PRI, usa condón, toma la pastilla del siguiente día o aborta. México está tan mal porque no saben educar niños libres y pensantes.
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